El marketing de experiencias se afianza en un momento en que las marcas necesitan especialmente destacar y posicionarse para no perder su cuota de mercado.
Marketing de experiencias ¿en qué consiste?
En primer lugar, se trata de una manera de entender el marketing que, sin duda, merece nuestra consideración. Para esta división del marketing, generar experiencias es vital para transmitir de forma efectiva los valores de la marca.
Estas marcas han comprendido que, en muchas ocasiones, no basta con ofrecer lo pautado: un buen servicio, un buen producto, unos canales comunicativos cuidados, una esencia propia y una adecuada gestión de las herramientas, recursos y estrategias de marketing y administración.
Cuando la competencia acecha y el mercado está saturado, cuando la marca realmente quiere imprimir su sello distintivo, cuando es necesario posicionarse, lograr que las personas la recuerden y ser realmente diferentes, en ese momento es cuando cabe incluir la construcción de experiencias en las estrategias de marketing.
Por ello, este tipo de marketing va más allá de lo meramente racional, el consumidor del siglo XXI ha dejado de ser pasivo en su relación con las empresas: ahora es crítico, está informado y compara entre varias opciones.
Apostar por el marketing de experiencias es apostar por las personas y por su sensibilidad, emoción, gusto y memoria, ya que se pretenden crear sensaciones y hacer vivir momentos especiales, que desaten reacciones positivas y asociar estas a la marca.
Marketing de experiencias ¿para qué sirve?
Los fines que este tipo de estrategias persiguen pueden contarse dentro de los siguientes:
- Provocar una reacción positiva en el espectador, cliente o consumidor.
- Despertar un pensamiento o respuesta emocional o irracional.
- Transmitir de forma subliminal, lúdica, entretenida u original los valores de una marca.
- Posicionarse como marca de manera, estilo o personalidad concreta.
- Aportar un valor añadido a la marca y a sus procesos.
- Lograr que las personas recuerden la marca, asociándola a las diversas experiencias.
- Conseguir que las personas recomienden la marca y hablen de ella.
- Ayudar a que las personas realicen diversas acciones favorables a la marca como una compra.
Marketing de experiencias ¿cuáles?
Son muchas las distintas clases de experiencias que pueden crearse. Todas ellas tienen algo en común y es la función de aportar un valor añadido y distintivo a la marca, que pasa por la construcción de una conexión con el público. Algunas experiencias que se pueden crear son:
- La creación de contenidos impactantemente estéticos, que estimulen los sentidos. Un ejemplo son aquellas marcas con redes sociales y webs que apuestan con contenidos visuales muy estéticos, con una fotografía o diseño cuidados y que, de alguna manera rozan lo artístico. O bien aquellas web con música, o con vídeos.
- La interacción con el público en diversos canales comunicativos de forma original y bidireccional. Muchas marcas se preocupan por crear contenidos interactivos, fomentando la participación del público y entrando así en sus vidas.
- La creación de vías para lograr que sea el público el que construya contenidos y experiencias, o que de alguna manera participe o aporte algo a la marca.
- La creación de vías para interconectar personas o para conectarlas con otras personas a las que admiran, como mediante eventos, meet & greet, firma de libros, cenas, etc.
- La construcción de experiencias lúdicas, de entretenimiento, estimulantes para los sentidos, escapistas, educativas o interactivas en los canales comunicativos de la marca, como redes sociales, en sus puntos de venta, como en su web o tienda física, o en otros lugares.
- La entrega de algún regalo de artículo, servicio, detalle añadido, promoción o experiencia para incitar a la venta o a la realización de acciones, o tras la venta / acción como premio.
- La creación de experiencias de ocio, entretenimiento, cultura u otros para unas personas seleccionadas, como viajes, eventos, actos, planes, etc.
- La creación de oportunidades para que las personas tomen decisiones que afecten a la marca y así se sientan parte de ella. Por ejemplo, si diseñan alguna colección o edición, si escogen nombre de algún producto nuevo o eligen entre varias opciones planteadas.
Marketing de experiencias ¿a quién se destina?
Este tipo de acciones pueden realizarse teniendo en cuenta a varios beneficiarios diferentes:
- Las personas que integran el público interesado en la marca.
- Los clientes y consumidores de la marca.
- Los influencers y personalidades que encarnan los valores de la marca.
Todos ellos pueden disfrutar de las distintas experiencias que una marca puede crear. Si los beneficiarios pertenecen a los dos últimos grupos – influencers y personalidades – entonces, en muchas ocasiones, la experiencia se crea para luego ser compartida y construir un contenido que funcione a modo de recurso de marketing, como puede ser invitar a estas personas a viajes, a eventos, a lugares especiales, realizarles una entrevista, juego, reto, darles la oportunidad de tomar decisiones de acuerdo a la marca, o bien diseñar algún elemento o colección.
En este caso, los espectadores, a pesar de no ser los beneficiarios directos de estas experiencias, y constituir espectadores pasivos de estos contenidos, se sienten más próximos a la marca en cuanto a que son seguidores de los prescriptores y se sienten afines al contenido.
Las experiencias unen al público con las marcas y logran posicionarla
Como ves, son muchas las distintas experiencias que una marca puede crear para conectar con el público y transmitir de forma más directa los valores que representa. ¿Tú ya has implementado alguna?