Un mundo entero de posibilidades encuentra vida en las redes sociales alternativas
Instagram, Facebook, YouTube, Twitter… estas redes sociales se han convertido ya en una parte muy importante en nuestro día a día, pero ¿hay vida más allá de ellas? La respuesta es sí. Te contamos cuáles son las redes sociales alternativas que están dando de qué hablar en los últimos días.
Trump, el desencadenante de los hechos
La libertad de expresión y la censura en redes sociales, son las protagonistas de un debate abierto hace unos días tras la suspensión de la cuenta de Twitter y Facebook del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump. Este hecho se ha convertido en el detonante perfecto para que sus seguidores más acérrimos buscaran vías de comunicación en redes sociales alternativas.
La vida más allá de Zuckerberg y Dorsey
La censura por parte de Jack Dorsey al líder estadounidense ha provocado que Parler, se convirtiera en una de las plataformas favoritas de sus seguidores. Esta red social alternativa es una herramienta de microblogging, que permite realizar publicaciones de hasta 1.000 caracteres en las que incluir hashtags, imágenes y vídeos. Su auge fue intenso pero breve, las grandes compañías tecnológicas (Google, Apple y Amazon) han censurado esta red social alegando que no frenaba los mensajes de odio sino que ayudaba a difundirlos tras el asalto del Capitolio.
Tras abandonar Twitter y tras el veto de Parler, los usuarios han optado por buscar otras redes sociales o plataformas, menos conocidas y cuya característica principal es la “no censura”.
Una experiencia controlada por los usuarios
Gab nació en 2016 como respuesta a la decisión de Twitter y Facebook de eliminar contenidos orientados al odio y a la violencia. Esta app muestra un funcionamiento muy similar a Twitter y permite enviar mensajes de hasta 300 caracteres.
La principal característica de esta red social, es la falta de de moderación de los mensajes, ya que permite a cada usuario que controle su experiencia propia con unos términos de uso individualizados.
El bloqueo de Twitter y la suspensión de Parler, han hecho que esta red social creciera en un 120%.
Otra de las alternativas que se ha dado a conocer gracias a los fanáticos de Trump es Mewe, una red social fundada en 2012 cuyo objetivo es ser exactamente lo contrario a Facebook, o como su compañía creadora Sgrouples lo define “el anti-Facebook”.
En esta plataforma los usuarios pueden compartir contenidos de todo tipo, crear grupos especializados y chatear con diferentes usuarios. Además, permite crear diferente perfiles de usuarios y utilizar cada uno de ellos de forma independiente. En Mewe no existe ninguna ley de censura y moderación y no se filtran las publicaciones con contenidos violentos ni se suprime la desinformación.
Parlor, un parecido muy afortunado
Tras el reciente éxito de Parler y su posterior retirada de las tiendas de aplicaciones, las descargas de Parlor se han multiplicado. ¿Por qué? Por el gran parecido de sus nombres. Los usuarios han comenzado a descargarse esta aplicación en masa confundiendo su nombre con el de Parler.
Según los rankings de aplicaciones cuando Apple y Google eliminaron Parler de sus respectivas tiendas, Parlor ascendió al segundo puesto de descargas, subiendo 53 posiciones en un solo día.
Sin embargo, aunque sus nombres sean muy parecidos las aplicaciones no lo son. Parlor permite conectar a usuarios de todo el mundo que quieran hablar en un momento determinado sin la necesidad de conocerse. Para hacerlo solo tienen que seleccionar un tema y comenzarán a chatear con personas de gustos afines.
La vuelta al ruedo de Telegram
Telegram es una de las redes sociales alternativas más conocidas. El eterno rival de WhatsApp, continúa ofreciendo alternativas a los usuarios que se basan en el alcance de sus contenidos. Telegram cuenta con grupos de hasta 200.000 personas por lo que puede utilizarse como una plataforma de comunicación para masas. Además de estar centrada en la mensajería instantánea, Telegram ya permite a los usuarios desarrollar bots, utilizar los chats secretos y enviar archivos de hasta 2GB.
Al ya famoso Telegram, le ha salido otro competidor (sí, además de WhatsApp). Signal es una aplicación de código abierto que permite chatear y compartir contenido con otros usuarios a través de un modelo cifrado de extremo a extremo. La aplicación, antes conocida como TextSecure, solo ofrecía funciones de mensajería instantánea, pero tras sus últimas actualizaciones, es capaz de realizar llamadas y compartir diferentes tipos de contenidos.
Los vídeos también tienen mucho que decir en esta nueva era
Rumble se ha popularizado durante los últimos días posicionándose como una alternativa a TikTok y YouTube. Esta aplicación permite a los usuarios subir contenido propio y suscribirse a canales de terceros a través de un mecanismo muy sencillo: marcar o no como favorito. Este método de selección concede a los usuarios la decisión de valorar si un contenido es bueno o malo con el simple gesto de deslizar el dedo.
En la actualidad Rumble cuenta con más de 150.000 creadores de contenido.
El descubrimiento de nuevas redes sociales no acaba aquí. CloutHub, una de las aplicaciones menos conocidas hasta ahora, se presenta ante sus usuarios como una red social imparcial, donde las personas pueden reunirse, crear y participar en campañas y causas cívicas y sociales.
Presentada en 2018, permite a los usuarios participar en diferentes conversaciones y debates, obteniendo noticias y facilitando el acceso a diferentes recursos para compartir entre usuarios.
El mercado está lleno de redes sociales alternativas para escapar al dominio de Dorsey y Zuckerberg. Acontecimientos, como el ocurrido la pasada semana en Washington, son los desencadenantes de su conocimiento y su creciente popularidad. Por el momento, habrá que ver si estas redes consiguen triunfar, o los usuarios aplicarán el conocido refrán “mejor malo conocido, que bueno por conocer”.