Reflexionamos en el post de hoy acerca de la originalidad en marketing y desvelamos el secreto mejor guardado de las marcas auténticas.
Podríamos decir sin temor a equivocarnos mucho que existen tantas marcas en el mundo como peces en el mar. Desde hace décadas (y en algunos casos, desde hace siglos) las empresas se han vestido de manera comercial en forma de marcas para atraer clientes y construir su imaginario.
¿Qué es una marca? Se trata, en términos exactos, de la identificación comercial primordial relativa a una empresa, organización, persona, producto o servicio. No obstante, a nosotros nos gusta pensar que una marca es la forma de vestirse y de hablar en público de una entidad. Siendo consciente de que está siendo observada y ofreciendo su mejor cara para conseguir unos objetivos más o menos concretos.
Al final, tanto las marcas como las personas nos relacionamos en nuestro día a día con otras personas, somos seres sociales e, inevitablemente, actuamos y nos movemos en nuestro día a día teniendo en cuenta estas relaciones que se van generando.
Las marcas actualmente se encuentran inmersas en un fenómeno de globalización, lo que incrementa la competencia. Deben luchar por la atención del público y por cumplir sus metas cuantitativas y cualitativas siguiendo diversas estrategias.
Y, por supuesto, una de ellas, a largo plazo, es la de construir una marca lo más sólida y única posible. Así, la creatividad, la humanización y el impacto serán los caminos que harán posible que existan marcas auténticas realmente.
¡Esas son las que se comen la guinda del pastel! Las que se hacen populares, las que lideran su sector y las que sirven de ejemplo. Pero, ¿qué es lo que hace características a las marcas auténticas?
Como hemos comentado antes, son tres los factores principales que, por sí solos o de forma combinada son los responsables de la existencia de esas marcas auténticas y con éxito.
Creatividad
Ligada con la innovación y la originalidad, la creatividad es clave en toda marca que quiera brillar por su unicidad. Las marcas auténticas no se mantienen en lo puramente esperable de ellas, sino que traspasan su zona de confort, diferenciándose de otras marcas del mismo sector o de sectores diferentes.
¿Dónde reside la creatividad? Realmente, en todas partes. Podemos materializar la creatividad en nuestra marca de maneras muy diversas, mezclando conceptos, inspirándonos en lugares o materias sorprendentes, dándole la vuelta a las cosas, siendo atrevidos y jugando.
La creatividad nos da alas, nos lleva a pensar, a dejar fluir la imaginación y, sobre todo, a buscar soluciones alternativas mediante diferentes recursos y vías. Si una marca es capaz de superar con creatividad los retos que se le plantean, llamará la atención y saboreará su recompensa.
Humanización
Se trata de un concepto clave para las marcas que desean brillan con fuerza. ¿Por qué la humanización es un factor decisivo en las marcas auténticas? Porque, como todos sabemos, cada persona es diferente y especial, de modo que no hay dos iguales. En cambio, las empresas, que se relacionan en el mundo, que adoptan la forma de marcas, en muchos casos, no se diferencian tanto entre sí, pareciéndose según pertenezcan a distintos estilos o sectores.
De todas formas, una empresa o marca no deja de ser eso, una organización, por lo que su manera de manifestarse y relacionarse llevará implícito en la mayoría de los casos un tono, una imagen y un modo de comportarse más estándar, formal y, en última instancia, deshumanizada.
Aquellas, por otro lado, que transmitan lado más humano, tienen más posibilidades de que el público muestre interés por ellas, se sienta identificado con ellas y sus emociones se vean involucradas.
Impacto
El impacto contiene implícito dosis de las mencionadas creatividad y humanización, un poco de factor contextual y un poco de factor aleatorio. Eso sí, lo ideal es crear, buscar, inspirarse y relacionarse teniendo siempre en cuenta el objetivo de impactar. Si lo que queremos es acercarnos a esas marcas auténticas.
¡Se trata de no ser aburridos, ni de pasar desapercibidos! Ahí reside el verdadero secreto de las marcas auténticas, en arriesgar y en ser “ellas mismas”, análogamente a lo que una persona que quisiera destacar haría.